En la divisoria de las cavas, a la espalda de la Plaza Mayor, esta taberna restaurante mantiene la tradición de la comida casera, sabrosa y bien cocinada que uno busca con ahínco cuando quiere disfrutar de los sabores de Madrid y algo más. Una muy gustosa sopa de ajo, unos callos gelatinosos y plenos de disfrute, una buena carne roja, unos huevos rotos con color y sabor..., todo es un disfrute para el paladar en una zona en lo que lo habitual son las franquicias y la cocina de calidad dudosa enfocada al turista que no tiene referencias para comparar. Los precios no son especialmente baratos, es verdad, pero se pagan con gusto por la calidad disfrutada.
Aunque los bolsillos de la sotana necesitan de algo de profundidad el estomago dictamina que hemos comido como curas.
Casa Paco
Puerta Cerrada, 11
28005 Madrid
913663166