lunes, 26 de enero de 2015

Casa Revuelta, Madrid capital

Un problema, entrar. He visto hasta hacer cola en fechas significativas para acceder al local. Pero una vez superada la barrera merece la pena el esfuerzo y las incomodidades. Se podría decir que es un local que fomenta el contacto humano, o incluso que tiene derecho a roce. A casa Revuelta se va a comer lo que hay. Bacalao frito en primer lugar. Unas buenas tajadas de un buen bacalao bien rebozado, bien frito, que deja el regusto y ganas de repetir. Torreznos todos los días. Sustanciosos aunque la ración sea un poco escasa. Y por último el plato del día que pueden ser unos sabrosísimos calamares en su tinta o sus afamados callos. Vino a granel, vermut de grifo, servicio rápido y precios correctos completan un local que para mi gusto es muy recomendable.
Sirve de especial alabanza el que a pesar de estar situado en plena zona de turisteo ni su producto, ni su calidad, ni sus precios se han rendido a la facilona salida que la mayoría de locales de su alrededor han elegido.

domingo, 4 de enero de 2015

Taberna El Trillo, Málaga capital

A veces se acierta por casualidad. Eso es lo que me pasó con esta taberna del centro de Málaga. Por circunstancias de trabajo se me hizo tarde en pleno centro, en la calle Larios, y decidí picar algo sobre la marcha antes de ponerme en camino hacia Madrid. Y allí, haciendo casi esquina estaba esta Taberna. No elegí más entré y mi primera sensación fue buena ya que observé que la barra esta abarrotada de lugareños. gente de mediana edad con sus niños y en grupos daban una idea de amigos que quedan para disfrutar de un tentempié en pandilla.

Pedimos media ración de bacalao al pil pil, al pil pil del norte como bien especificó a mis requerimientos la camarera, media de berenjenas fritas con miel de caña y una tapa de rabo de toro.

Con las bebidas un pero, solo había un tipo de vermut, si ese, por lo que decidí, sin remedio, pasarme al vino. 

El bacalao al pil pil abundante, sabroso, con un pil pil bien ligado y con sabor al aceite y el aroma del ajo perfectamente perceptibles. Para mi gusto muy bueno. La berenjena muy bien frita, no rezumaba grasa ni acumulaba ese desagradable bocado graso que a veces produce la fritura en una aceite inadecuado, por calidad, uso y/o temperatura. El rabo de toro sin estar mal fue lo mas flojo de la terna, un poco dulzón debido, tal vez, a una excesiva generosidad en la zanahoria. 

El servicio atento, correcto y amable, hasta el punto que comentado, con intención pero sin parecerlo, que a mi la berenjena me gustaba con un poco más de miel de caña apareció casi de inmediato una jarrita con miel en nuestro lugar de la barra. Eficiencia y amabilidad sin aspavientos.

El precio, dado la abundancia de las medias raciones, ajustado tirando a bueno. 

Sin lugar a dudas para mi un lugar recomendado

Taberna El Trillo
Don Juan Díaz, 4
29015 Málaga

952603920

Nata Lisboa, Madrid Capital

Este comentario tiene subtítulo,  el sabor de la franquicia. Y es que hasta el día de ayer, a pesar de mi oposición frontal a esta epidemia de la restauración, no me había dado cuenta hasta que punto las franquicias son todas iguales en cuanto a cocina y sabor se refieren.

Paseaba yo por los alrededores de la Plaza Mayor de Madrid con la repetida idea de tomar un par de tapas y volverme a casa comido sin contar con que el soleado, aunque gélido, día y las fechas festivas hacían de la zona el lugar de encuentro de la mitad de los habitantes del mundo, o más. 

Imposible entrar en Casa Revuelta, con cola, en Casa Antonio, hasta los topes los bares donde se despachaban a ritmo frenético los bocadillos de calamares, que añoranza de los viejos y sabrosos bocadillos que ya no se encuentran, tanto que la gente se acomodaba en cualquier lugar de la calle para comer. Y era tanta la imposibilidad que decidimos probar algo diferente.

En nuestro discurrir habíamos pasado por un local que anunciaba sabores de Portugal, bacalao preparado de varias formas, arroz de pato y varias especialidades, pocas, de la cocina portuguesa más. Así que dada la imposibilidad de entrar en los locales que merecen la pena en la zona y dada nuestra amplia experiencia en la cocina portuguesa del norte decidimos probar la propuesta.

El servicio de gran amabilidad, pero ya hubo un detalle que nos puso sobre aviso. En la carta junto al bacalao a la portuguesa, que por su enunciado debía de ser a "A Narcisa", y a pesar de lo temprano de la hora y escasez de clientes, figuraba la palabra agotado. Solo se me ocurría una explicación, que luego se confirmó, los platos son precocinados y solo se calientan y se sirven.

Las bebidas son todas portuguesas, la cerveza, los zumos, los vinos y los licores, y todos los que visitamos Portugal con cierta asiduidad conocemos la "Super Bock", el "Sumol", los vinos, excelentes vinos, portugueses y su amplia variedad de licores.

Pedimos un buñuelo de bacalao, una empanadilla de cochinillo, una empanadilla de camarones y un bacalhao con pan de maíz, que parecía una variación sobre el bacalhao "a broa" que tanto me gusta. Los fritos eran casi pura masa y hacían añorar las empanadillas congeladas que ponen de aperitivo en los bares madrileños y el bacalao merece un capítulo aparte. El enunciado era un plato a capas de bacalao, espinacas y bechamel. La de bechamel era gruesa, la de bacalao suficiente aunque el bacalao era absolutamente insípido y la de espinacas... bueno tal vez hubiera espinacas y yo no las aprecié, ni las ví. A cambio había una capa de dados de patata que no me atrevo a decir que fuera congelada, pero lo pienso. El resultado final era un plato de bechamel con tropezones diversos que no aportaban nada al sabor. 

Aunque esta crítica parezca descarnada no lo es. No sería diferente lo que dijera de cadenas nacionales que están en la mente de todos y que pueblan nuestros lugares habituales de picoteo. Y por eso, porque no sería diferente es por lo que al principio hablaba del sabor de la franquicia, 

En todo caso y como para gustos hay colores yo recomendaría a todos los lectores de este comentario, y si nunca les han parecido mal las franquicias nacionales y extranjeras tan al uso, que hagan su propia prueba y saquen sus propias conclusiones. Yo por mi parte lo considero no recomendado y hago votos por una pronta visita a Portugal que me restituya sensaciones.

Nata Lisboa
Pastelaria Regional Portuguesa, S.L.
Imperial, 18
28012  Madrid