jueves, 21 de agosto de 2014

Casa Chaver, Figueiró

Debo empezar mi comentario por una confesión: Cuando voy a ver a Suso voy a casa de un amigo. Llevo muchos años visitando Casa Chaver y disfrutando de su cocina, corta, y su reposteria, cuando la tiene, pero hace un par de años, y por circunstancias personales, Suso tuvo un bache del que a dia de hoy se ha recuperado. La irrupción de Tere en la cocina y su toque personal y la recuperación de la repostería propia que antes era obra de la madre de Suso y ahora de él mismo, de esos flanes y leche frita dignos de llorar un poco por su efímera existencia, hacen que recordemos los mejores tiempos pasados.

La carta es siempre corta: concejales (trozos de bacalao pequeños, rebozados y fritos), pimientos de Padrón, calamares, tortilla, huevos fritos con patatas y chorizo o zorza son las propuestas habituales del lugar aunque siempre suele haber alguna cosa más, pero si quiere algo
especial llame antes y conciértelo, merece la pena. Los callos, el estofado, el conejo a la cazadora, la lamprea, la empanada... no le van a decepcionar.

No olvide intentar los postres, o reservarlos, no se arrepentirá, como no se arrepentirá de probar el albariño de la casa y los chupitos de remate.

Tras una cuenta ajustada podrá comprobar que ha comido como un cura de los de antes y además habrá disfrutado de un ambiente casero y cordial

Casa Chaver
Plaza de la Iglesia
Figueiró