jueves, 18 de diciembre de 2014

Casa Emeterio, Tres Cantos

El peor problema de Casa Emeterio es que depende del boca a boca por su enclave, su mayor virtud que el boca a boca le funciona porque sus clientes le son fieles, y con motivo.

Yo accedí a este restaurante por este medio y me convenció lo suficiente como para tener la intención de repetir y el descaro de comentar con Raúl, dueño, hijo del dueño, algunos pequeños detalles mejorables.

El servicio estupendo empezando por el mismo Raúl, entusiasta de lo suyo e incansable saludando, aconsejando y dirigiendo. Buenos vinos y estupenda comida con una muy cuidada selección de materia prima, empezando por vinos poco conocidos que Raúl presenta con esmero.

Su padre en los fogones ofrece una carta clásica pero en la que se permite hacer algo que a mí, personalmente, me encanta. Fusión tradicional. ¿Que esto que es lo que es? pues por ejemplo mezclar en un plato un pulpo a la brasa, magnífico de punto y sabroso, con unas patatas revolconas lo suficientemente suaves para no comerse el pulpo y lo suficientemente sabrosas como para poderse comer solas. Unas alcachofitas a la plancha, con el único pero de un poquito bravas las puntas, con una salsa romescu magnífica de sabor aunque tal vez un poco corta de fruto seco.

Y finalmente la carne, de vaca, bien de punto, bien de temperatura y servida en barro para que conserve todo lo posible el calor. La carne de vaca, vaca, con su tiempo de maceración bien medido y sabrosa.

El precio se paga a gusto sin que se pueda considerar caro y el resultado final compensa el desplazamiento. Para mi muy recomendable.

Casa Emeterio
Sector Embarcaciones, 23
28760 Tres Cantos (Madrid)

91 804 03 50