Solo se puede juzgar los lugares por lo que se ha probado de ellos, o sea parcialmente, pero existe algo que se llama intuición que suele completar lo conocido. Y mi intuición con esta taberna es muy buena, sobre todo después de charlar algo con Eduardo, uno de sus responsables. Todos vendemos bien lo nuestro, y con convicción, pero si esa convicción va acompañada de un cierto conocimiento la combinación resulta convincente. Bien las migas, bien los callos y excelente el cazón. pero lo que vimos fue más, como la constatción de que es uno de los pocos lugares de Madrid donde, bajo encargo, se pueden comer migas de harina. De postre piononos de Santa Fe que cuentan que traen todas las semanas directamente desde el pueblo que los creó.
Yo desde luego lo recomiendo y pienso seguir conociendo las atractivas propuestas de una carta tradicional.
Taberna El Puerto de Motril
Lagasca, 12
28001 - Madrid
915768041
